¿Por qué creemos más en la gente y en las comunidades organizadas?

En una iniciativa escrita que estamos desarrollando en estas montañas de Sanare, partimos del lema; “Nuestro compromiso es la gente. No somos ni seremos plataforma de candidatos, ni del gobierno ni de la oposición”.
Aunque parezca consigna barata sacada del PPT o de cualquier otro chapucero político yque del centro del otro lado, la frase invita a explorar algunas profundidades políticas que no sabemos si nuestros adversarios de una u otra acera están dispuestos a surcar.
Comencemos con un ejemplo: hace unos días un dirigente comunal me explicaba que habían solicitado un crédito para realizar varios muros perimetrales en la comunidad. Pues hasta ahora nada nuevo ¿verdad? Resulta que sí hay diferencias compa, esa comunidad no sólo hizo los muros que proyectó, el dinero les alcanzó para hacer otros más que no estaban en la lista y más aún, todavía tienen Bs F 18.000 que en Asamblea decidieron que lo invertirían en hacer un muro para reforzar la calle de acceso a su sector, ¿qué les parece? Lo primero que se me ocurrió decirle fue que si en la cuarta o en la quinta república, no hubiesen sido ellos y ellas quienes administraran, construyeran y supervisaran sus obras, quizá no hubiera alcanzado el préstamo para hacer ni el proyecto inicial.
Tanto antes como ahora hay sinvergüenzas que se dedican a vivir del gobierno sin ningún tipo de escrúpulo ni ideología. Antes como ahora hay diputados que van a dormir al parlamento. Antes como ahora hay alcaldes que se ven más en los periódicos que en sus pueblos. Antes como ahora hay decenas de contratistas que más que apoyo son obstáculos para la concreción de sueños. Antes como ahora hay funcionarios del Estado que ganan 5, 10 o más veces lo que se gana cualquier campesino o trabajador citadino.
Ahora bien, esta realidad no nos ciega, inmoviliza o chantajea. Por el contrario, mantenemos esa actitud rebelde y combativa que nos ha caracterizado por muchos años. Reconocemos los avances importantes en este gobierno pero condenamos a los politiqueros, boliburgueses y chanchulleros como aquél que pide votos para ser gobernador del estado pero como no queda, pide para ser diputado a la asamblea legislativa regional y ahora, sin terminar su período, vuelve a pedir votos para ser diputado nacional. No pierdan de vista al personaje que en unos añitos estará por ahí de nuevo traicionando a los que votaron por él para diputado de la Asamblea Nacional, pidiéndoles el voto para ser gobernador de Lara.
Así mismo rechazamos cuando los de oposición dicen que aquí no hay libertad de expresión o que sus negocios se ven afectados por este “castro-comunismoooo” porque, no sé ustedes, pero yo veo que los escuálidos de este pueblo se han hecho más ricos vendiendo los productos bien sea alimenticios o de otra índole que, después de ascender la dichosa subida de 22 kms que nos separa de la civilización, aumentan de precio sin ninguna consideración y cuando osamos reclamar nos revuelcan con su sorna sonrisa: “si quiere no se lo lleve señor...” No creemos en esa misma oposición que llora porque no los dejan manifestar o los persiguen pero no se acuerdan de cómo la democracia de ellos desapareció y asesinó a mucha gente. Vayamos a nuestros campos y leamos esos cuentos que no aparecen en los libros.
Entonces volvamos a nuestro CaimAneando. ¿Ya ven por qué creemos más en la gente y en las comunidades organizadas? Nosotros no olvidamos que fue el Pueblo quien en 2007 nos salvó de aquella enredada reforma constitucional que ni quienes la presentaron entendían. Ese mismo Pueblo que en 1989 dijo ¡basta! Y fue tal su grito que este país empezó a girar de otra manera. Finalmente, somos el mismo Pueblo que hoy cree, tiene esperanza, sigue soñando y está construyendo los muros donde sentaremos las bases de las próximas etapas que este proceso debe profundizar.